Los sistemas automatizados de procesamiento de berries generalmente dañan la fruta, lo que resulta en pérdidas para los productores y vendedores. Para contrarrestar esto, un equipo de investigación liderado por la Universidad de Georgia está desarrollando un sistema de sensores para ayudar a la cosecha y procesamiento de arándanos a alta velocidad con una baja merma.
La segunda generación del dispositivo de grabación de impacto en berries (BIRD) es uno de los proyectos que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, a través del Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura (NIFA), está apoyando.
“Los arándanos van a interactuar con varias máquinas contactando superficies que crean golpes y reducen la calidad de la fruta”, dice el Dr. Changying Li, profesor de la Universidad de Georgia en la Facultad de Ingeniería. “El sensor BIRD ayudará a los agricultores a entregar fruta de mayor calidad con menos golpes durante la cosecha, ayudará a los intermediarios a reducir también los golpes durante el manejo y transporte, y permitirá a los consumidores comprar una arándanos de mayor calidad a un menor precio dado la mayor eficiencia de la cosecha”.
BIRD es un dispositivo inalámbrico que recopila datos que es similar en tamaño, peso y forma a un arándano. BIRD es puesto en proceso de manipulación, donde el sensor es objeto del mismo estrés mecánico que un arándano real. BIRD en el camino mide y graba todos los impactos mecánicos con que se encuentra y los salva en un chip.
El equipo de 14 investigadores de 10 instituciones incluye expertise en ingeniería, microbiología, plantas, economía y ciencia social. “Creemos que es necesario tomar una aproximación holística para hacerse cargo de las demandas y desafíos que enfrenta la industria del arándano”, dice Li.
A pesar de que el equipo se está enfocando en la industria del arándano en Estados Unidos, saben que BIRD no sólo se limita a ese cultivo. “Es el primero de su especie en el estudio de frutas pequeñas”, dijo Li, agregando que “No sólo puede ser usado en el estudio de los arándanos, sino también en caranberries, cerezas y aceitunas. Ha despertado gran interés de la industria no sólo en estados Unidos, sino también en Sudamérica y Australia”.