Preocupación existe entre los productores de frutilla y arándano de Tucumán, Argentina, quienes reclaman que pierden competitividad al ser perjudicados por las políticas energéticas nacionales.
El sector que sufre las consecuencias de las altas tarifas es la comercialización de fruta congelada que se exporta hacia Brasil, Uruguay y Estados Unidos, además de quedar en el mercado interno, consignó en un informe el medio local Tucomanalas7
La actividad genera más de 10 mil puestos de trabajos en Tucumán, corre el riesgo de cerrar en septiembre los establecimientos que congelan el 100% de la frutilla y el 80% de los arándanos, según informó la Cámara de Empresarios, Productores y Viveristas de Frutillas de Tucumán (Ceprofrut).
El ministro de Desarrollo Productivo, Luis Fernández, indicó que el congelado de frutilla y arándanos para posterior empaque insume mucha energía.
“Ambas producciones deben mantenerse a menos de 30 grados bajo cero mientras se realiza el stockamiento”, por eso “el aumento en los costos de la energía eléctrica fue desproporcionada y afectó a un sector que debería tener un tratamiento diferencial”.
El ministro destacó que la Provincia solicitó al Ministerio de Producción de la Nación “un trato especial durante este periodo. Esto debe ser posible ya que todo el país sigue aguantando que Capital y Buenos Aires sigan pagando tarifas sensiblemente inferiores al resto del país. No debería ser un problema porque esta actividad es el motor de la economía”.
Fuente: tucumanalas7.com.ar