Que los arándanos son buenos para nuestra salud no es ningún descubrimiento. Se le denomina “la superfruta del siglo XXI” y se ha ganado una reputación que nos promete beneficios para cuerpo y mente. Sin embargo, aunque la fiebre reciente por su consumo ha arrasado en países como Reino Unido, este boom no ha terminado de popularizar el arándano entre la población española.
Aunque para nosotros es una fruta más desconocida que otros frutos rojos, como la mora o la fresa, su cultivo creciente en nuestro territorio –especialmente en la provincia de Huelva– la ha convertido en una fruta de cercanía con un precio aceptable para el consumidor.
Y es que, a pesar de que su origen está en Norteamérica, España es el mayor fabricante de arándanos de Europa. Según FEPEX, en los últimos cinco años la demanda ha obligado a que la producción en España aumente hasta un 151% alcanzando cotas desconocidas hasta el momento, pero la mayor parte se exporta al resto del continente.
Cómo podemos introducirlos en nuestra dieta
Fresca, congelada, enlatada o como extracto. Los arándanos pueden comerse solos o en macedonias, son muy populares en yogures o confituras, y en algunos países como Polonia se usan para acompañar carnes para aportar un toque de sabor ácido. Es capaz de acoplarse a un sinfín de recetas, pero ¿hay algún modo de optimizar sus propiedades?
La dietista-nutricionista Ana Márquez Guerrero (Nutrisana), recalca el valor de las frutas de cercanía y de temporada, y sugiere tomar nota de las mejoras en la producción de los arándanos en nuestro país, aprovechando la oportunidad para introducirlos de manera cotidiana en nuestra dieta. “Mi recomendación es consumirlos enteros e ir alternándolos con otras frutas de temporada”.
“Sus características organolépticas, su sabor y aroma, se aprecian muy bien masticándolos. Su textura es suave y su sabor ligeramente ácido. Va muy bien combinado con otras frutas más dulces como el melón o el plátano. Si en vez de añadir azúcar lo mezclamos con uvas pasas moscatel o dátiles, el resultado puede ser un plato dulce y bastante apetecible. Podemos añadir canela, hojas de menta e incluso cacao puro y tomarlo en un desayuno o una merienda”.
Alimento para el cerebro
Su alto contenido en fibra, minerales, vitaminas y antioxidantes, especialmente en unos compuestos llamados antocianinas, hacen a los arándanos candidatos preferenciales no solo de formar parte de una dieta saludable, sino de ayudar a proteger nuestro cuerpo contra la enfermedad y mejorar nuestra salud cerebral.
Los arándanos son un alimento superior del cerebro cuyo consumo diario puede aumentar la función cognitiva y disminuir los trastornos de la memoria, incluso en la vejez. Desde la prevención o el tratamiento de la demencia hasta la mejora de la memoria, estos son los beneficios cerebrales que puede proporcionar.