La reducción consiste en pasar del 30% al 15% para los arándanos frescos y del 25% al 15% para los secos.
Los productores de arándanos de Entre Ríos venían solicitando esta rebaja desde hace tiempo. Ahora, la competitividad de la fruta entrerriana mejorará: debe competir con países que no pagan aranceles, tal el caso de Perú y Chile.
La baja de gravámenes del 15% para los arándanos frescos y del 10% para los secos “es un notición”, expresó el presidente la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama), Alejandro Pannunzio. Señaló asimismo que este resultado “es el éxito de una negociación de varios meses”.
Pannunzio se dirigió al Gobierno Nacional y manifestó: “Seguiremos peleando para que saquen las retenciones, no porque seamos opositores al Gobierno sino porque somos defensores de la fruticultura”.